lunes, 13 de febrero de 2017

La querida soledad floral

Ayer frente a una marcha confusa en su mensaje que clamaba unidad y que fue todo lo contrario… decidí que también se hace patria visitando un museo que resguarda el patrimonio de todxs. Desayune con un amigo y me dirigí, sola, al último día de la exposición que reunía el acervo completo del Museo de Arte Moderno sobre Remedios Varo gracias a la donación del matrimonio Gruen. Una belleza ya sabida de su obra aunque esta vez tuve oportunidad de ver un cuadro temprano que hizo en España. Me gustó mucho ver un cuadro donde no se despliega su hermoso arte pero ya se atisba su genialidad… quizá así sea mi país que fue hogar de Remedios Varo, de Leonora Carrington: un lugar surrealista bello que necesita verse con otros ojos y con mucho trabajo para mostrarse maravilloso.



Saliendo del museo que se encuentra en el bosque de Chapultepec me topé con una actividad gratuita a cargo del Jardín Botánico de la #CDMX realmente linda: hacer un arreglo floral sencillo. Me encantó aprender, que sin proponérmelo tuviera un domingo con un hermoso bouquet de flores.



Todo bien pinches bonito pero vengo a contarles dos cosas que desde mi lado “pelionero” (dicen con gracia otros dos amigos) me siguen dando vuelta después de una noche de sueños lindos igual que mi ramo de flores.

1.- El caravaneo del titular de la dependencia a cargo. Entiendo que es una actividad gratuita financiada con recursos públicos. Que es necesario y justo presumir lo que se hace y bien. Pero cuando como funcionario frente a ciudadanos pareciera que es “gracias a” fulanito tal pareciera que sale de su bolsillo y no. Administra el dinero de todxs y no puede usar lo que se hace bien como capital político personal. No lo paga él…

Dicho esto en abril habrá más actividades que vale la pena creo, ir así que aquí está la liga del FYJA (Festival de Flores y Jardines)



2.- Y el segundo tema que considero es más sútil y personal pero seguro otras mujeres lo viven igual,  porque ya tiene varios días que ando preguntándome de esos micromachismos que sólo se viven cuando una mujer se mueve sola por su vida sin la compañía y validación de un hombre.

Me gustan mis días con mis amigxs, también me gustan mis días sola. Las dos situaciones no me hacen más feliz o más infeliz, las vivo según sea el ánimo y las circunstancias como vienen. Entonces, ayer en el taller en la entrada me preguntaron si venía sola, y me colocaron en un lugar de las mesas que tenía espacio dado que había familias y parejas que ocupaban parte de la mesa pero no completa y obvio querían estar juntxs.



Me tocó cerquita de la entrada/salida. Mientras esperaba las instrucciones uno de los guardias le dijo a otro guardia (grandotes, de traje negro en domingo soleado.. más parecidos a guardias de antro, que me hizo gracia desde el principio).

-…pero es que ella me va a regalar su ramo, verdad?

Le mire de arriba abajo y tranquila le dije con cara de “mira babas”

-…depende de si te portas bien.

Y se puso colorado y ya no dijo nada. No creo, que lo haya dicho por querer molestarme, no… tampoco me molesté con él sino que me pareció innecesario. Luego el cuate que dirigía la actividad mientras daba las instrucciones hacia chistes mensitos que tampoco es que me molestaran tanto, pero creo que como comediante es mejor haciendo arreglos con flores, jijiji…

-a ver a quien le van a regalar el ramo?? … a sus novias o a sus esposas?

Me pregunté porque no preguntaba a las muchas mujeres y niñas que había ahí a quiénes le regalarían sus flores…



Salí de ahí super contenta con mi ramote, me alcanzo otro amigo y nos fuimos con otras dos amigas a tomar un café y querernos.

En la noche en una interacción de redes, un fulano que ni conozco escribe:

-… querida.

¿Por qué me “queridea” ese fulano con quien ni nos conocemos de tantito?... ah! Es que soy mujer y su condescendencia le dice que puede hacerlo. Le hago ver que no me gusta ese trato y hoy en la mañana me escribe

-…disfruta la vida más.

PUM!!! Ahí está lo que me andaba dando vueltas desde ayer domingo… es que resulta que yo SÍ disfruto la vida y por eso mismo es que no me gusta que me traten por “ser mujer” con confiancitas que se creen me van a gustar “por ser mujer”.

¿Por qué un hombre no le pregunta a otro hombre, “me vas a regalar tu ramo de flores, verdad”?

¿Por qué un hombre cuando discrepa con otro hombre desconocido no le dice “mira, querido”?

¿Por qué un hombre asume que por pedirle respeto mutuo, no se disfruta la vida?

Hoy estoy sola y no sé si siga así, pero no es que viva sola o me sienta sola. Por serlo no ando buscando uno. Me gustan más unos hombres que otros, me gusta que me cortejen pero también que no asuman que ando como objetivo principal en mi vida que un hombre valide mi contento. Ño, las flores me hubiera gustado regalársela a muchxs amigxs que tengo y termino en mi mesa acechadas por mis gatos que les apetece más masticar sus hojitas.

¿A quien le regalarían ustedes un ramo de flores?


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