lunes, 15 de agosto de 2011

Necesidad de hacer altos…

Hay procesos personales que por mucho que se eviten termina una topándose con ellos en el peor momento posible. Ayer platicaba con una amiga que pasé una semana muy difícil, extrañando, doliéndome en lo personal, en lo comunitario… tanto que hasta físicamente me sentía enferma. Inevitablemente eso se refleja en todas las áreas de tu vida.

Y una sigue adelante porque no sabe hacer otra cosa y pone buena cara aunque por dentro se la esté llevando a una la chingada, y ahí radica el error, creo, porque la/os demás no tienen porque adivinar que tú también tienes tus propias necesidades y preocupaciones; pero ¿sí no haces algo por y para ti, cómo puedes hacer algo por y para los otros?

Entonces el universo conspira para que te des cuenta: y tu relación de hace diez años se acaba… no tienes trabajo, la computadora se niega a seguir, la BlackBerry se pasma, en el grupo donde participas no puedes decir lo que sientes eligiendo las palabras con cuidado sin que te brinque alguien que también anda tan saturado/a como tú sólo que sin medir lo que dice y dónde lo dice… y así todo se revuelve, se rompe, te obliga a detenerte.

Me planteaba desde que empezó el año ¡¿qué es lo que realmente me hace sentir viva?… y no sabía, afortunadamente son tantas cosas que hasta lo que duele es necesario vivirlo, decirlo, sentirlo en su totalidad porque eso es lo que me hace ser lo que soy.

Otro amigo me decía: el problema contigo no es la falta de opciones sino el exceso de ellas. Quizá tenga razón, todo lo que hago me apasiona, pero necesariamente tengo que sentirlo así… y también ahí radica que eleve mis expectativas y terminé sintiéndome frustrada porque no salen las cosas como una espera a pesar de que te comprometes por sobre otras cosas de tu propia vida.

He tomado decisiones importantes este año, unas más dolorosas que otras. Pero se impone un alto en algunas áreas y resolver más tarde si sigues o te despides también; un silencio activo para tomar la dirección correcta y hacerse las preguntas correctas para buscar la solución que necesito.

Hace poco más de un año tomé la decisión que quería pintar, quería hacer grabado… y no sólo porque me gusta, porque lo necesito tanto como respirar. Si no dibujo estoy hueca. Mi maestro ha montado un taller de grabado y justo lo vi hoy pero no tengo el dinero para tomarlo. Y tengo un taller modesto de pintura y no pinto como debería, al menos para descubrir que no sirvo ni soy tan buena como para hacer una exposición más o menos decente.

Se impone redirigir la vida y buscar lo que necesito para vivir… y para eso hay que hacer altos en lo que importa, pero que una no puede nutrir si está hueca o sí abandona la pasión…Así que voy a conseguir un tanque de oxígeno vivencial… #voyvengo

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