Por mis vivxs y porque mis muertxs...

Hoy se cumplen nueve días de la muerte de un muy querido amigo, también se cumplen tres meses de la desaparición forzada de 43 estudiantes normalistas en #Ayotzinapa... 

La muerte individual, la muerte colectiva... Duele diferente, se sobrelleva distinto. Las lágrimas y los pasos son iguales... Y la muerte me toca de ladito, de lejitos pero una vive con el miedo: ¿cuándo la persona que amo? ¿cuando mi madre? 

Porque a veces no se tiene miedo por una (que si se tiene) pero duele más quedarse sin el/la que se ama, la sangre de una que vive pues pero en el otro/a, no la que se deja correr, la que no se le conoce, porque no se le quiere, porque le llorará otro/a mientras el hij@, el/la hermana, la sobrina, la madre, el padre, duerme en su habitación ahora. 

Acudí un rato a la marcha, llegue un rato a la misa... 

Y una sobrevive, o vive, o se muere de a poquito o resiste o quiere hacer algo... Y no sabe cómo.. 

Se camina, se llora, se intenta construir esperanza sin desesperanza, luchar sin contradecirse, entre la ingenuidad y la convicción que si no es pacíficamente estaremos condenadxs a comenzar de nuevo, una y otra vez... 

Se comienza desde una misma, desde lo que sabe, puede y debe pero nunca con indiferencia. 

Hoy recordaba previo a la marcha una máxima que me gusta:

"Ayudar a actuar a quienes piensan y pensar a quienes hacen"

no se puede hablar sin hacer, no se puede hacer sin pensar qué se quiere lograr... Y luego otra:

"Pensar globalmente y actuar localmente" 

Y en la marcha un cartel solitario que recuerda: mi barrio y tu barrio en realidad es el mismo, llámese Palestina o Ferguson o Ayotzinapa o el amigo que murió en u hecho "aislado" que no es otra cosa que violencia estructural... Y que ningún lugar está lejos porque este planeta es el mismo, y se llora igual aunque se hablé diferente, se mueren los mismos siempre, lxs de abajo, quienes no deciden, el clima  nos afecta a todxs... 

Que el policía que me golpea tiene una familia, trabaja por una miseria mientras que el que le envía, cómodamente vive con un sueldo indecente en una casa indecente, tomando decisiones indecentes porque al final su familia está resguardada, asegurado su futuro y sus lujos y privilegios indecentes porque su padre trabaja de "servidor público" y hace negocios indecentes donde el que se muere de hambre es el hijo/a de otro que no es su amigo, ni su familiar, ni su socio... que el que hace pintas y rompe vidrios puede ser el hijo/a de un señor que igual se desloma para que sus hijos tengan oportunidad de estudiar y son de los miles de rechazados cada año... Pero también están lxs "infiltradxs" con máscara y sin ella, que hoy estuvieron de vacaciones... 

Sí luchamos que sea atacando a las causas, que la forma es fondo pero la meta no tiene sentido si el camino no es congruente. Que sí, que hay que tirar la basura en el bote y no dar mordida, pero también exigir que la constructora que negocia contratos millonarios nos diga a quiénes otras esposas y secretarios ha prestado dinero para sus casas de millones de dólares, que el Secretario de Hacienda explique como es que a mi me cobran impuestos por un depósito bancario y él acepta un préstamo fuera del sistema bancario, que me expliquen cuanto se paga de impuestos por un pago de 130 millones que hace una televisora a la Actriz que casualmente, esposa del presidente. 

La sombra de un árbol no se da de la noche a la mañana, la semilla se muere si no se le riega todos los días, se deshierba, se nutre... Y se apuesta a que una no será quién disfrute porque para que un árbol dé sombra requiere de muchos años y es cierto que puede venir quién lo corte... Pero se apuesta a que habrá otrxs que defiendan ese árbol colectivo que nos ha costado tanta sangre... 

Hoy a nueve días de un luto individual a tres meses de una rabia colectiva... Y sigo viva, con coraje, con miedo, con esperanza, con sueños, con ganas de hacer lo que me toca, sin cansarse, sin abandonar, sin rendirse... Por mis vivxs y porque mis muertxs...