Acción "Patateka" del 18 de noviembre de 2011
junto con Leticia del Rocío Hernández y Rodrigo Porrúa en Av. Reforma
|
La movilidad en la ciudad de México se está viendo colapsada. Ser peatón/a significa mucho más que ser un/a pobre diablo que no le quedó otra que dejar de contaminar esta enorme ciudad ni aportar con su claxon y mala leche al tráfico diario. Significa entre muchas otras cosas:
- usar el transporte público como primera opción antes que usar bicicleta, moto o auto. Aunque la bici sea una alternativa más viable no deja de ser un transporte unitario...
- desear caminar por entre sus calles sin sortear el auto que se estaciona encima de la banqueta porque "ya no hay lugar" porque "sólo son cinco minutos". Ni esquivar al ciclista que se siente inseguro ante un coche y por eso prefiere que el/la peatón se sienta peor... al cabo que un chingadazo de una bici es menor que un auto (aunque un maestro mío tuvo que pasar ocho días en el hospital por ser atropellado por un ciclista... menos mal que no fue un cochista...)
- pasar por las esquinas sobre cebras perfectamente pintadas y respetadas por ese auto que "no libro el amarillo y se quedó a la mitad del paso peatonal por lento"
- no bajarse de la banqueta a riesgo de ser atropellado porque la banqueta está invadida por comercios que de tan informales ya hasta hicieron un pequeño centro comercial en ella (han intentado pasar a cierta hora por la banqueta de Av. Universidad ahí donde está Sam's y Walmart a unos pasos del metro Zapata)
- caminar por la calle, moverse a pie sin ser molestada por "piropos" que denigran y que obligan a mujeres a refugiarse en bunkers ambulantes porque caminar por la vía pública es arriesgarse a ser molestada
- usar el transporte público y colectivo(microbuses, metrobús, metro) que por la cantidad que puede trasladar de un lado a otro supera con mucho las unidades de bici, motos o autos, (transporte particular) que circula por las vías.
- caminar por las calles, constatar el estado de las banquetas que a veces son verdaderamente obstáculos insalvables de tan chipotudas y abandonadas que están. ¿Se quejan de los baches? es que no han visto ciertas banquetas que son el everest!
- cuando uno/a viaja en transporte público también ve a otras personas, diferentes historias. A veces sí, se sufren (no más que el auto de enfrente) pero también se conocen, se observan, se adivinan historias de esa/os vecinos colectivos, de esos conciudadanos con quienes convivimos en esta ciudad.
- conocer el reglamento de tránsito y saber que sí, hay puentes peatonales (algunos inservibles e inseguros y sucios) y también que hay que respetar altos, y pasos peatonales, también que en la escala de tránsito somos quienes tienen preferencia y no al revés.
- reivindicar el derecho a ir sintiendo el sol, mirar a la cara a quienes nos encontramos, descubrir calles y hechar de menos casas que dejaron paso a otro tipo de construcciones, encontrar nuevos negocios, detenerse a reir con un niño/a, saludar a un perro... vivir el espacio público.
¿Quieres ver como se discrimina en esta ciudad? Usa el transporte público durante una semana... |
Quizá si nuestros gobernantes en lugar de usar camionetas blindadas con séquito que le allana el camino (o últimamente helicópteros) usaran el transporte público se dejarían de "populismos" y serían más coherentes con el transporte que también usaran sus hijos/as, sus familias. Porque no se puede decir que "se fomenta el transporte público" cuando el transporte privado tiene el subsidio del 100 por ciento y se destinan millones a vialidades para autos que al paso de ¡meses! ya no años, resultan insuficientes y caras para todo/as como lo es el 2o piso o la Supervía... no se puede seguir fomentando el auto particular en una ciudad como la nuestra...
Subsidio al auto... ¡plop! |
Tenemos derecho a un transporte público ¡digno!
barato, eficiente, solidario.
No hay comentarios:
Publicar un comentario