Algunas máscaras ayudan a crecer: si tengo miedo o temor me pongo la máscara de valiente, de no me dejaré vencer... Acompañan, cuando un(a) amigo(a) está preocupado, asustado y una pone cara de -¡¡vamos!! esto pasará y lo enfrentaremos junto(as). Suavizan, cuando debes decir cosas que sabes no gustaran pero hay que decirlas.
Pero hay otras que no entiendo: cuando ponemos cara de "aquí no pasa nada" aunque dolió. O por ejemplo, la máscara de -No te quiero- se te queda pegada aunque mueras de amor por él/ella.
Mascaradas...
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